7/11/16

Eurocon (una visita)

Me ha gustado mucho la Eurocon que se ha celebrado este fin de semana en Barcelona. Acabo de dormir ocho horas de un tirón, algo raro en mí, y quiero aprovechar las sensaciones que aún tengo para escribir esta entrada del blog.


He asistido a varias Hispacon que, avaladas por la AEFCFT, se han ido celebrando por la geografía española anualmente. No soy asistente fijo, aunque sí habitual y algo discreto (tímido). Las Hispacon son un encuentro de aficionados, escritores y editores a la literatura de ciencia ficción, fantasía, terror en el que el plato principal es las conferencias y la posibilidad de encontrarte en una tertulia en el pasillo con personas con opiniones literarias interesantes. Algo similar se hace en Europa (la Eurocon) desde 1972 y en el mundo (la Worldcon) desde 1939. La primera Hispacon es de 1969, fuimos nosotros quienes copiamos el modelo.

Es fácil alegrarnos la visita
Este año la Hispacon coincidía con la Eurocon (era el mismo evento) y para allá me fui con mi libreta de notas. Empezaré diciendo que ha sido la mejor Hispacon a la que he asistido. Es injusto decir esto porque en realidad era una Eurocon, pero si las hispacones se montaran con la ambición de la Eurocon no llevarían varios años languideciendo convertidas en un encuentro de amigos para contarse las mismas cosas progres (literariamente hablando). Seguro que ha habido errores que yo no he visto, pero, en general, la organización y la atención a los visitantes ha sido buena (digna de elogio). Me he sentido bien tratado en todo momento y la oferta de actividades, principalmente conferencias, era abrumadora. Es raro en las hispacones que tengas que elegir ir a una u otra conferencia, siempre hay una que te llama más la atención. En la Eurocon no pude ir a todo lo que quería y apenas tuve tiempo para comer. Menos mal (y me parece un gran acierto) que han grabado las conferencias y se pueden ver en YouTube. Aprovecharé estos días para ver aquellas que se quedaron en el tintero.

25/8/16

El proceso

Soy un escritor amanuense y, en concreto, escribo con pluma. No lo hago todo a mano y no lo hago siempre, pero las cosas que me interesan más, las escribo, no las tecleo. Es el primer paso del proceso del que quiero hablar hoy.



Como digo este primer paso es la escritura a mano; lo hago escena a escena y capítulo a capítulo siguiendo el mismo orden de lectura. A veces escribo una escena o capítulo antes que otro que acaba precediéndolo, pero solo ocurre cuando cambio de opinión respecto al orden y decido que el capítulo o escena que acabo de escribir debe ir antes que el capítulo o escena que ya había escrito.

Escribo a mano porque escribo despacio, no hay ningún misterio. Por culpa de mi trabajo, he desarrollado buena velocidad tecleando y mis pensamientos suelen ir por detrás de mis dedos. Al hacerlo a mano, me da tiempo a pensar qué palabra usar, como ordenar la frase, cómo será la siguiente. El resultado final es mejor, comprobado en mi caso.

15/7/16

La rutina

Tras saber que iban a editar mi novela de El Destructor de Mundos entré en una especie de fase apática en la que sabía que quería escribir y estaba muy ilusionado con la publicación, pero no aparecía ninguna palabra. En aquella época me dediqué a devorar libros y, sobre todo, blog hablando sobre la escritura: cómo plantear una trama, cómo estructurar una novela, cómo escribir, cómo describir, cómo hacer los personajes reales. Algunas cosas eran buenas, algunas eran mediocres y otras se podían resumir en un sencillo: «págame y me leo tu libro», pero, en el fondo, ninguna me sacaba del problema, aunque reconozco que aprendí cosas. La solución vino de una frase, que no recuerdo dónde leí (lo siento) que de forma aproximada decía: «si quieres escribir, escribe» y que se podría explicar mejor diciendo: «si realmente quisieras escribir, no estarías leyendo esto».



Fue una colleja de padre bien dada. Y el caso es que yo ya lo sabía, pero lo había olvidado. Si realmente quieres escribir, te tienes que poner delante de la mesa y hacer algo relacionado con la escritura de la novela, cuento, guión o lo que tengas entre manos. Debes planteártelo como un trabajo, como un profesional, como algo que es mejor hacer todos los días.

22/6/16

La pila de libros

Creo que todos los lectores habituales tenemos una pila de libros pendientes de leer. Nuestra capacidad para conseguirlos es superior a nuestro tiempo para leerlos y se van acumulando hasta que les llega su turno. En mi casa es bastante fácil distinguir qué libros se han leído y cuáles no. Los primeros están en la estantería verticales, en su sitio; los segundos aguardan por los rincones en posición horizontal. Si alguna vez ves un libro en casa en dicha posición es que o bien está pendiente de lectura o bien se está leyendo. He aquí mi pila de libros pendientes:

Principalmente son de fantasía, ciencia ficción y bélicos que son tres de los géneros más habituales en mi biblioteca. También tengo bastantes libros de lingüística, pero esos los leo según los consigo y no pasan por la pila. Si parece que hay muchos de fantasía es por que tengo tendencia a coger los de ciencia ficción primero. A pesar de lo que pueda parecer, no soy un comprador compulsivo de libros. Cuando un libro me llama la atención, lo anoto en una lista de deseos y dejo que me lo regalen (soy bueno y le debo mi nombre a un santo).

7/6/16

Soy un escritor de brújula

Lo confieso, lo soy. Nunca me siento delante de una página en blanco teniendo claro lo que voy a escribir. No hago esquemas, ni escaletas, ni diagramas, tan solo el papel, la pluma y muchas ideas. Mentiría si dijera que no sé nada de la historia. Tengo claro lo que quiero escribir y cómo son los personajes, pero no conozco los detalles de la historia; estos aparecen, me sorprenden mientras voy avanzando.