Queríamos que en el universo de Exo se pudiera viajar en cortos
periodos de tiempo y hablé de ello en un artículo (el viaje espacial en Exo),
pero eso nos llevó a una nueva complicación. La materia viajaba a mayor
velocidad que la luz, pero qué pasaba con la luz o, mejor dicho, con las ondas
electromagnéticas. ¿Cómo podrían comunicarse los planetas a distancias
estelares? Y sí, teníamos claro que era necesario que esa comunicación existiera.
Como ya comenté, en Exo existe la razón oficial (la necesidad)
y la explicación oficial (cómo funciona) que, en ocasiones, roza la especulación
aventurada. En este caso, acudimos a las partículas con entrelazamiento
cuántico para explicar la comunicación instantánea, los ansibles o, como los llamamos en Exo, los EPR. Cuando decidimos
utilizarlas, el concepto de estas partículas era muy teórico, aunque se había trabajado mucho en ellas y en los últimos años, tras la publicación de Exo, se han realizado varios experimentos que demuestran las hipótesis
iniciales (se sigue trabajando en ello).