Me está costando mucho mantenerme alejado del primer
borrador de la novela. Intento mantenerme ocupado escribiendo otras cosas,
enviando relatos a revistas (por cierto, nueva revista: Windumanoth), escribiendo este artículo
para el blog o leyendo algunos libros. Estoy consiguiendo no reescribir, pero
es difícil no pensar en él. Mi cabeza me traiciona.
Unos de esos libros que acaba de añadirse a mi biblioteca me
ha hecho pensar en los narradores de la novela y en los puntos de vista, pero
antes de hablar de ello permitidme un comentario sobre el libro. «Las estrategias del narrador» (editorial
Alba) llegó a mí tras la lectura de «El arte
de reescribir: pulir el diamante narrativo» de Silvia Adela Kohan (en la
misma editorial). Los libros de ayuda para escritores suelen contar siempre las
mismas cosas, pero este segundo, el de reescribir, me gustó bastante porque aprendí cosas que no sabía; por eso me decidí por el del narrador que es de la
misma autora. Me ha sorprendido menos, pero no es un mal libro. En general, los
libros de ayuda a la escritura no son una mala inversión, aunque llega un
momento que te parecen todos similares.